Conocimos a Rogelio en Palomino, un pueblo colombiano situado entre La Sierra Nevada de Santa Marta y el Mar Caribe.

Se dedica a tejer, pero la carencia y el precio de fibras naturales le ha hecho reinventarse. Ahora teje con zuncho plástico de colores. El material que se utiliza en embalajes. La combinación de este material de colores imitando los trabajos tradicionales en urdimbres y tramas genera superficies resistentes con acabados espectaculares. Se ha especializado en tejer mecedoras. Recupera estructuras metálicas y las rehabilita con zuncho nuevo. Sus diseños cromáticos son espectaculares.

Cuando conocimos a Rogelio, enseguida nos enamoramos de su técnica y sus diseños. Durante el proyecto De Inteligencias Colectivas en Palomino, pronto empezamos a trabajar con él para aprender a tejer con zuncho y aplicar esta técnica a diferentes prototipos, fachadas, toldos y por supuesto mecedoras.

Algún tiempo después, un spin-off de este proyecto surgió en Madrid. Algunos participantes de IC, que conocieron a Rogelio, lanzaron Mecedorama, un proyecto que recuperaba, evolucionaba y adaptaba las técnicas aprendidas de Rogelio, el Tejedor de Palomino, toda una inspiración para Inteligencias Colectivas.